Coro
Alzando el entusiasmo por divisa,
queremos el futuro conquistar
llevando como escudo una sonrisa
y como armas la fe en el ideal…
I
Muchos nobles impulsos en capullo
vibran dentro del joven corazón,
cuando surgen de fondo de un murmullo,
clara y recia, de pronto, la canción.
II
Cantarán nuestras voces jubilosas,
cuando el sol cariñoso se desgrana,
a la abeja que vuela laboriosa
ya las flores que alegran la mañana.
III
Manteniendo encendida la esperanza,
seguiremos cantando en la labor,
mientras canta en lo alto la campana
nuestros pasos guiando con amor.
IV
Y si arroja el fantasma de la guerra
su simiente de odio sobre el mundo
sembraremos la paz en nuestra tierra,
que no hay grano mejor ni más fecundo.
VI
No olvidemos esta aula bondadosa
que nos diera las luces del saber,
cuando abierta las alas temblorosas,
al gran vuelo tengamos que emprender.
Autor: Mario Lillo