Las redes de apoyo territorial cumplen un papel fundamental en fortalecer la convivencia escolar dentro de los establecimientos educacionales. Su función principal es acompañar, asesorar y articular recursos y acciones que permitan prevenir, abordar y resolver situaciones que afectan la convivencia, promoviendo ambientes educativos seguros, inclusivos y participativos.
Estas redes están conformadas por distintas instituciones y actores locales (como servicios de salud, municipios, oficinas de protección de derechos, organizaciones comunitarias, entre otros), que trabajan de manera coordinada para:
De esta manera, las redes de apoyo territorial ayudan a que los establecimientos no enfrenten solos los desafíos de la convivencia escolar, favoreciendo la construcción de comunidades educativas más saludables y cohesionadas.
Entre las instituciones con las que mantenemos coordinación activa, se encuentran:
– Preuniversitarios: Becas, charlas y asesorías.
– Universidades: colaboración en prácticas profesionales, apoyo en área vocacional, asesorías y programas psicoeducativos.
– Clínicas psicológicas universitarias: apoyo en evaluaciones, acompañamiento psicológico y derivaciones especializadas.
– Programas de la red comunal: trabajo conjunto con oficinas de protección de derechos, OLN, SENDA Previene, DIDECO ( Dirección de Desarrollo Comunitario), centros de salud familiar (CESFAM), y programas psicosociales municipales.
– Programas intercomunales o de otras comunas: en casos que lo requieren, se activa coordinación con entidades fuera del territorio inmediato, ampliando la red de apoyo.
– Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones (PDI): colaboración en materias de prevención, seguridad escolar y protocolos frente a situaciones de riesgo.
– Tribunal de Familia y otros organismos judiciales: coordinación en casos que involucran medidas de protección o derivaciones legales.